Recordando un poco

La vida de alguien que está trabajando día a día en algo que requiere cierto trabajo de expresión es un hervidero de ideas. La verdad que la manera de triunfar de las que seleccionamos para mostrar al mundo es precisamente lo que más nos recome por dentro a la hora de querer ganarnos la vida con algo que nos llena, y con lo que intentamos llenar vidas.

No hay que engañarse, buscamos llenar vidas. Yo no hago las fotografías ni los vídeos por reconocimiento personal, y me niego a creer que hay quien lo hace por esa razón. Lo que de verdad mueve, lo que hace que quieras seguir adelante es el sentimiento que evocas en la persona que está observando tu obra. A mi me mueve que sientas, que tengas una lluvia de recuerdos y sueños entremezclados en el interior de la cabeza cuando llegue a tí alguna de mis cosas, intangibles, pero las llamaré así. Me encanta ver el proceso que hace que esa lluvia se filtre desde la mente al corazón, la forma de tensar de cada musculo de la cara, la luz que irradia poco a poco desde los ojos que observan, el vello de los laterales del cuello erizandose

Yo no voy a mentiros, amo el arte, y amo la vida, pero no se come del amor al arte, y realmente, aunque a todos nos gusten más o menos las palmaditas en la espalda, hay cosas que nos ayudarían a trabajar mejor y con más ganas.

Todo esto son pensamientos ligeros que he tenido a lo largo de estos años, y por lo que estoy en esta aventura desde hace más de media vida.

Por esta razón os voy a colocar aquí una de las primeras fotografías que hice, la semana que viene empezaré con los videos.