El equipo de mr producción profesional

Una de las problemáticas para la gente de este gremio viene dada por las herramientas mismas. No nos vamos a engañar, los precios de nuestros "juguetes" están por las nubes, hasta tal punto que uno debe plantearse muchas cuestiones. El razonamiento principal es que a mejor material para trabajar mejor será llevado a cabo el trabajo, en eso no es diferente a ciertos oficios como el de las reformas. Sin embargo, el otro día discutiendo con un amigo que se dedica precisamente a ese sector, me comentaba lo caro que era un taladro bueno para hacer los agujeros en condiciones, en concreto, me habló de uno que valía 150 euros. En ese momento mi cabeza no paraba de reirse, como si a través del precio estuvieramos comparando nuestros aparatos reproductores, pero, como buen órgano bihemisférico, enseguida se cambió de parecer al respecto, la risa que soltaba era más bien para no llorar, una ironía de la vida, hace poco había estado mirando algunos periféricos para la cámara y algunos no bajaban de 300 euros, siendo éstos los de calidad dudosa.

Pues anda que estamos bien, pensaba yo para mis adentros. En un mundo donde casi todo el mundo lleva una cámara en el movil que les da casi todo lo que necesitan para sentirse felices, una cámara profesional, un PC o Mac pensado para la edición y creación resulta una inversión importantísima para el concepto que se encuentra acerca de este sector. Todos sabemos o hemos oido el típico comentario de "Vaya fotos hace tu cámara" tras el cual no haces que se trague la misma sólo por el hecho de que vale más que la cultura atesorada por la persona. También sabemos que si tienes imaginación no te hacen falta ciertos aparatos, ya que puedes llegar a hacerlos por tí mismo, con lo que ese gasto no es tanto. El problema viene a raíz de las líneas rojas (Que ahora están muy de moda) necesarias para poder hacer un trabajo con una calidad que no sólo satisface al cliente, sino al profesional, y es ahí donde estamos realmente jodidos. Las tasas de autónomo, el equipo imprescindible, el tiempo y las facturas convierten una pasión como es la que te lleva a trabajar en este sector en un infierno. Es así en muchos otros sectores, no me malinterpretéis, pero si volvemos al ejemplo de mi amigo el obrero y cómo los materiales que se han de comprar para la realización de su trabajo van invertidos en la factura, pues hay algo que falla.

Las conclusiones la verdad es que son bastante sencillas al respecto, pero dejaré que cada uno tenga la suya. Por mi parte sólo diré que uno paga por lo que quiere, y tiene lo que ha pagado.